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La Rara Historia del Vedado
Cuando los turistas que no hablan español oyen hablar de El Vedado toman el nombre como tal y casi ninguno de ellos sabe lo que realmente significa. Los hispánicos conocen el sentido de la palabra "vedado", sin embargo esto no quita que tanto el nombre como la historia oculten orígenes extrañas y aventurosas.
¿Por qué El Vedado tiene un nombre tan extraño? ¿Cuál es su historia?
La historia aburre a muchos, pues trataré de contarla de una manera divertida o por lo menos interesante. En la época colonial, cuando el único y verdadero centro de La Habana era la hoy llamada Habana Vieja, el área que corresponde al actual Vedado era un bosque muy espeso que cubría toda la zona que va desde el Cerro hasta el litoral Malecóny desde la Fortaleza El Morro hasta el río de La Chorrera, hoy río Almendares. El bosque estaba lleno de caobas, ácanas, robles y cedros.
La palabra "vedado" en español es sinónimo de prohibido, no permitido. Por lo tanto, este bosque era una zona vetada. Efectivamente el gobierno colonial de la época prohibió toda construcción e urbanización en esta zona ya que el bosque constituía una excelente protección contra ataques provenientes del mar, como penetraciones de los piratas. Hoy en día, una parte de este bosque queda alrededor del río Almendares y es llamado Bosque de La Habana.
Un bosque que divide dos zonas residenciales y un centro
El Bosque de La Habana es uno de los lugares más singulares de la capital, ya que en pocas ciudades existe, como en La Habana, un bosque que divide el centro de todas sus zonas residenciales (hablo de Miramar y de Nuevo Vedado).
El Vedado: De zona congelada a obra maestra urbanística
Nadie podía imaginar en aquella época que en un bosque espeso donde estaba prohibido construir, no sólo se iba a levantar «la Manhattan de Cuba», sino que dicha construcción era destinada a ser una obra maestra de urbanismo, un clásico del planteamiento moderno de las ciudades, tan diferente de La Habana Vieja, y esto quizás a causa de la época relativamente tardía de su construcción.
En efecto, a mediado del siglo IXX, ya la prohibición de construcción no tenía mucho sentido y el desarrollo de la ciudad imponía una amplicación de la misma. Fue así que en 1859 se presentó a las autoridades un proyecto de urbanización bajo la autoría de Luís Iboleón, un ingeniero civil del cual hoy no se sabe casi nada y al cual sin embargo, se le debe todo, ya que El Vedado parece un barrio surgido de la magia, una obra que todos los urbanistas desearían lograr.
En la imagen podrá apreciar el proyecto orginal del Vedado y se podrá apreciar que el mismo queda hoy en día casi totalmente inalterado.
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Desarrollo del Vedado
La urbanización y ocupación del Vedado, fue, como parece obvio, lenta y progresiva, pero ya a mediado de la década 1880 habían unas 30 manzanas ocupadas, casi todas al norte de la avenida Línea. Sin embargo, las primeras calles urbanizadas parecieron ser Calzada (o Calle Séptima) y la Avenida 17.
Cuba fue el primer país de América Latina en tener el tranvía y la primera vía de ferrocarril que se hizo en el Vedado fue en la calle Línea, entonces llamada Avenida Wilson. Esta avenida tiene la particularidad de cortar diagonalmente a las manzanas del barrio, desde el Malecón hasta la Calle D, el punto exacto donde se "endereza" y esto la hace una avenida particularmente indicada para cortar camino y hacer una línea de tranvía y así reducir sus costos. ¡Por esto fue que la avenida dejó de llamarse Wilson y hoy se llama Línea! Ya la línea de tranvía no existe, pero la avenida conserva su nombre y su prestigio.
Contrariamente a otro municipios de La Habana, la mayoría de las calles de El Vedado se nombran con letras y números, como hemos visto, según la tendencia americanizante de la época. El Vedado se construye, por la mayor parte de su extensión, sobre una larga colina o una pequeña meseta. Esto es quizás su mayor inconveniente, porque hace difícil el desplazamiento a pie o con medios de transporte no motorizados entre una zona y otra, especialmente entre la parte alta y baja del Vedado.
A partir del siglo XX, El Vedado era teatro de grandes mansiones, era donde la artistocracia habanera vivía. Pero desde los comienzos de los años 30 y hasta la Segunda Guerra Mundial, los ricos empezaron a mudarse hacia Nuevo Vedado o Miramar, según la moda de aquel tiempo.
El Vedado perdió momentaneamente su valor, pero volvió a ganarlo muy rápidamente, ya que durante la década de 1950 tuvo un tremendo desarrollo hasta volverse el corazón de La Habana. Se construyeron fabulosos hoteles, edificios altos y otras instituciones de vida nocturna convirtiendo El Vedado en la zona más moderna de la capital.
Con el triunfo de la Revolución Cubana, ya El Vedado estaba totalmente delimitado y su desarrollo lo había llevado a ser el centro moderno que conocemos hoy.
Atracciones del Vedado
El lugar de mayor vida del Vedado siempre ha sido la zona llamada La Rampa, que empieza desde el cruce de las avenidas 23 y L y termina directamente en el Malecón. Esta zona siempre se ha considerado el verdadero Downtown del Vedado.
Es ahí donde se encuentran la mayoría de las agencias, una gran feria artesanal, el Pabellón Cuba que es otra enorme feria, la heladería Coppelia que hacía el mejor helado de Cuba, el Hotel Meliá Tryp Habana Libre, una serie de otros hoteles, cantidades de bares y de restaurantes. En suma, la Meca de la diversión, por lo menos de día, porque por la noche La Rampa ha perdido mucho de su prestigio, ya que está minada de prostitución, corrupción, mal ambiente y además de agrupamiento de personas no del todo recomendadas - aunque nada de esto corresponde a violencia o criminalidad, sólo que se verá rodeado de decadencia. Recuerde, que Cuba es uno de los países más seguros del mundo y es probablemente el más seguro de América Latina.
Sin embargo, para una vida nocturna un poco mejor y más sana, se aconseja mejor la zona delimitada entre la Avenida G (o Avenida De Los Presidentes) y Avenida Paseo, donde encontrará también los hoteles Meliá Cohíba e Iberostar Habana Riviera. La Piragua es otro ambiente de diversión, se encuentra al lado del Hotel Nacional de Cuba, pero tampoco es un gran ambiente, estando pegada a La Rampa.
Pero El Vedado no es sólo diversión. Posee también muchos lugares de interés turístico y cultural. Muchas de las grandes mansiones cuyos dueños han emigrado a Estados Unidos en el curso de los años 1960, se han transformado en museos y lugares de interés cultural e histórico. Por lo que La Habana Vieja, no es el únco lugar que usted debería visitar para este género de cosas.
Respecto a los lugares de interés cultural podemos citar algunos de ellos, como el Teatro Nacional, el Teatro Mella, el Teatro Bertold Brecht, el Teatro musical Amedeo Roldán, El Museo de la Danza, el Museo Napoleónico, la Casa de las Américas, Casa de la UNEAC, La Universidad de La Habana, Galería Habana y la Casa de la Cultura de Plaza, que cada dos años hospeda el Festival Internacional de Jazz. Y por último, el Cementerio Colón, que no es un simple cementerio. Es un monumento de incalculable valor histórico, estético, cultural y artístico, donde hasta su interior es una auténtica obra maestra de urbanismo, visitado cotidianamente por turistas de todo el mundo.
Conclusión
El Vedado es un lugar rico en lugares a visitar, al igual que La Habana Vieja. Para conocer o visitar todos los lugares mencionados o más, es suficiente consultar cualquier guía turística, en el mismo aeropuerto de La Habana, existen plegables gratuitos con mapas y guías no sólo del Vedado o de La Habana, sino de cualquier otro lugar turístico de Cuba. Igualmente los numerosos Info Tours que se encuentran en Cuba, podrán proporcionarle estas y muchas otras informaciones. ¡Sin tener que comprar una revista cara sobre Cuba en su país!
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