El Museo del Ron
El museo del Ron, que se encuentra en La Habana Vieja, calle San Pedro n. 262, entre Sol y Santa Clara, es un ejemplo de tradición y cultura cubanas, es sede de la fundación Havana Club, la principal marca de ron de Cuba y también tiene papel de museo y lugar de degustación y demostración del proceso de preparación del ron. A mitad de camino entre Plaza de las Palomas y Plaza Vieja, el Museo del Ron está al alcance de todos aquellos que quieren descubrir lo mejor de La Habana Vieja.
Su principal propósito es dar a conocer el ron cubano de la marca Havana Club, mediante su degustación y la demonstración de su proceso de producción. Además de ser el objetivo de la institución, es además el principal atractivo del lugar. El ron cubano es parte de la historia, de las tradiciones y de la cultura cubanas, las cuales se ven perfectamente representadas en este lugar, ya que el ron cubano, surgido en 1878, es considerado uno de los cien mejores rones del mundo.
Breve historia de la institución
La mansión donde se encuentra el Museo del Ron es una casa colonial que fue propiedad de Don José Fajardo Covarrubias y Doña Josefa Montalvo, poderosa familia de la sociedad habanera del siglo XVIII. Luego, en el siglo XIX, el Obispo Espada, eligió este palacete para establecer la sede del Palacio Episcopal y finalmente la mansión fue comprada por Don Ramón de Herrera, el "Conde de la Mortera", empresario y benefactor español, que instaló en esta casa las oficinas de su naviera. A partir de entonces, constituyó el alojamiento de empresas y compañías diversas.
En 1961 la edificación se convirtió en la sede de la Empresa de Navegación Mambisa y en el 1965, alojó a la Academia de Ciencias de Cuba. Durante el 1968 fue asignada al Consejo Nacional de Cultura, para transformarse en la Casa del Joven Creador, hasta el momento en que se convirtió en el Museo del Ron, el 31 de marzo del año 2000.
Un paseo por el Museo del Ron
Llegando al museo se encuentra un portal decorado con diversos toneles de madera, una réplica de La Giraldilla y el sello de la marca Havana Club.
El Museo del Ron ofrece el servicio de visitas guiadas. El cronograma diario de visitas establece diferentes horarios según los idiomas (español, inglés, italiano, francés y alemán). El paseo por el Museo del Ron se inicia con el toque de una campana, a cargo de uno de los visitantes. Durante la época de la colonia, este sonido indicaba el inicio de las labores en los campos de caña.
Lo primero que se encuentra visitando el Museo del Ron es una sala de proyección donde es posible ver un video sobre introducción de la caña de azúcar en Cuba en el año 1493 y la evolución que ha tenido su procesamiento hasta la actualidad.
Luego de esto viene la Galería de la Caña, donde se puede profundizar sobre el origen de la caña de azúcar, los artefactos utilizados para la extracción de sus mieles. Con el desarrollo de la industria azucarera, se introdujo en Cuba el ferrocarril, como vía eficiente de agilizar el proceso de producción y el procesamiento de las mieles que se obtenían de la caña, que incluso se comenzaron a exportar. En esta sala, el visitante puede apreciar una maqueta de tamaño moderado de una locomotora de vapor.
La obtención final del ron, implica el desarrollo de múltiples procesos. El añejamiento, la fermentación, la destilación y la filtración, son recreados en las últimas salas del museo. El tipo de madera que se emplea en la confección de los barriles que requiere la producción del ron es fundamental, así como el clima, la calidad de la tierra y de la materia prima. Todos son factores primordiales para la obtención de un producto final con alta calidad.
Por supuesto, como en el caso de toda bebida de marca, la fabricación del buen ron cubano también comporta una etapa secreta. Dicha etapa sólo es conocida por determinados maestros que trasmiten este conocimiento exclusivamente a sus sucesores y respetan un valioso código ético que les impide revelar la formulación. Los guía del museo no olvidan de mencionar y explicar este factor sin por ello revelar dicha etapa.
El recorrido concluye con la degustación de un trago de ron Habana Club 7 años, en el bar que se encuentra en la planta principal del museo. Este bar puede ser visitado directamente, independientemente de los recorridos. También el barista no omite el famoso gesto de ofrecer el primer trago a los santos, se trata de una costumbre cubana muy arraigada que puede interpretarse como una poderosa superstición heredada de las culturas antepasadas y se realiza vertiendo en el piso algunos sorbos de ron, antes de servir el primer trago de cada botella.
Il Museo del Ron también ofrece un punto de venta, una tienda donde se puede efectuar la compra de diferentes productos de la marca Havana Club, de diferentes presentaciones y añejamientos. Por ejemplo el Añejo Especial, Añejo Reserva, Añejo 7 años y el Gran Añejo 15 años. Pero existen botellas aún más prestigiosas, cuyo precio se sitúa alrededor de los cien dólares. Finalmente es posible también comprar otros souvenirs relacionados con la marca Havana Club.
En definitiva, cualquier visitante del Museo del Ron, puede definir su visita guiada como una una extraordinaria experiencia de aprendizaje con sabor a Cuba.
El Museo del Ron abre de lúnes a viérnes de 9am a 5pm, mientras que los fines de semana abre de 10am a 4pm.
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